En paralelo, diríamos que nos sive como referencia para explicar la valía de la película de ayer, otra que ocupa, incomprensiblemente, un lugar opuesto. Ya he dicho más de una vez que el cine de los franceses Maury y Bustillo adolece de una querencia hacia el efectismo gratuito, la imagen solapada y por encima de un discurso casi siempre atorado, empeñado en soluciones absurdas. Y sin embargo, À L'INTÉRIEUR, su debut allá por 2007, sigue manteniendo una inexplicable aureola de culto. Yo la vi entonces, y no me dijo gran cosa más allá de lo exagerada que me pareció. 15 años después, me reafirmo, aunque pueda salvarle algún que otro homenaje explícito, casi todos a un giallo desaforado y poco imaginativo. La protagonista es una mujer embarazada, que tras un accidente de tráfico ha quedado viuda, y que en la noche de Navidad es asaltada por una misteriosa presencia en su propia casa, y que parece saber bastantes cosas sobre ella. Película grotesca, siempre al borde de la parodia involuntaria, y que rechaza de plano intentar algún giro argumental. En lugar de ello, la espiral de sanguinolenta violencia lo copa todo, hasta llegar a un desenlace exagerado, cuyas explicaciones no sirven por burdas, y que sólo se puede concebir desde su fisicidad feísta, incluso cuando no lo necesita.
Es decir, dos visionados que se pueden hacer difíciles de soportar, aunque por motivos diametralmente distintos.
Saludos.
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