Si no fuera por escribir no podría ser por otra cosa. VLADIMIR ET ROSA en la pantalla, arañando la luz, con la verborrea del joven que sabe y se sabe insolente. Muchos me han preguntado. El cocodrilo no es casual, es el que atosigaba al pobre Garfio, tan incomprendido que no puedo más que comprenderle. Ahora ya ni Marías queda, tan huérfanos nos dejan ante lo imposible de continuar. Qué difícil continuar, si no fuera por escribir. Muchos me han aconsejado, que toque fondo, lo único real para ascender, para continuar. Juicios y más juicios, como una ópera bufa, como un sarcasmo irreal que atenaza las palabras y las atora, y luego las suelta en un chorro incontenible. Nos dejan huérfanos, éstos, los desposeídos, que ahora nos desposeen a nosotros, los perdidos, que ya no podemos seguir perdiendo. No son lágrimas de cocodrilo, son pellizcos en una espalda que duele, que es áspera y huidiza. Si no fuera por escribir no sería por nada. Continuemos hasta que "basta" sea una palabra sin el maldito sentido. Sigamos hasta que el sentido mismo ya no sea una cruz, o los oligopolios nos retiren la papilla y el refrendo...
Saludos.
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