El inefable Joe D'Amato vuelve a asomarse por aquí, y con el que posiblemente sea su título más emblemático. Estrenada con varios títulos, dependiendo del país, en Italia fue ROSSO SANGUE (supongo que aprovechando el tirón del giallo), aquí en España se conoció como TERROR SIN LÍMITE, mientras que para el "mercado internacional" ostentaba un escueto ABSURD, que en principio no parece un título significativo para un film de terror. Pero tiene su explicación, ya que la película narraba a un extraño asesino serial (un George Eastman sin una sola línea de diálogo), que se carga a cuanto ser humano que ose cruzársele en el camino, mientras es asimismo perseguido por un no menos extraño sacerdote, que no sabemos si quiere darle caza o la comunión. El asunto es que este monstruoso tipo (recordemos que Eastman, de nombre real Luigi Montefiori, mide más de dos metros) ha sido sometido a un extraño experimento, según el cual literalmente no puede ser dañado, ya que sus órganos tienen un factor de curación híper rápido, como si de un Lobezno psicópata se tratara. Así, la película se desarrolla entre las fechorías de este señor, al tiempo que los ppolicías que lo buscan se quedan perplejos por sus facultades curativas. Curiosamente, y aun con todas las reservas hacia este tipo de cine y su director, es un film entretenido, con algunos recursos visuales imaginativos y el punto justo de crudeza. Una ensalada para iniciados en el giallo extremo, que se acompañaba de una partitura que no estaba nada mal, a cargo de Carlo Maria Cordio.
Si se ve sin prejuicios, tiene su gracia...
Saludos.
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