Ni el título se han molestado en modificar en esta bufonada titulada TEXAS CHAINSAW MASSACRE, y que es una de las mayores vergüenzas salidas de los pozos de inmundicia de Netflix. No la salva nada, ni una duración insólita que no supera los 75 minutos, ni unos esforzados efectos visuales, y mucho menos la pleitesía que pretende enarbolar a la mítica cinta original, y que acaba por convertirse en una especie de extraña parodia involuntaria. Hay muy poco que contar de esta absoluta bazofia, terriblemente mal dirigida y con esas ínfulas, que no sé de dónde salen, que suelen tener los que creen que satinar los brillos en una Alexa te dará una una profundidad narrativa excepcional. Es un film, insisto, absurdo, innecesario, oportunista sin que nadie lo hubiese pedido, y que tiene algunas de las escenas más ridículas de los últimos tiempos. Y se me ocurre ver a este "nuevo" Leatherface masacrando a millenials mientras éstos no pueden evitar grabarle con sus móviles en streaming, en lugar de salir corriendo. Eso tiene su gracia, pero como tampoco estamos ante una comedia, queda aún más raro y desubicado. Luego, merece la pena quedarse a ver los títulos de crédito, y no por ver la escenita de marras, en la que un "Cara de cuero" cansado , pero satisfecho por el trabajo bien hecho, vuelve a casa tras la necesaria limpieza diaria de gilipollas que cada año vienen a molestarle. No, lo único que da miedo es comprobar que en realidad ésta es una película búlgara... Ahí lo dejo...
Saludos.
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