sábado, 23 de marzo de 2024

Moriréis como imbéciles


 

De verdad que cuesta mucho trabajo identificar una película como LEAVE THE WORLD BEHIND, que parece una película inteligente sobre un fin del mundo nada convencional, que se separa de los parámetros habituales para abrazar cierto realismo contemporáneo, pero que esconde apenas un par de mensajitos de Mr. Wonderful, sin alcanzar la supuesta trascendencia de su aparentemente impactante motivo principal. En su amasijo de ideas y ocurrencias, revolotea descarados plagios a las estructuras espirales de Shyamalan, las conspiraciones verborreicas de Sorkin o una "crítica descarnada al hombre moderno y blandengue" que logra elevar a Östlund a la categoría de maestro. Sirva como ilustrativo de este despropósito recordar cosas como un tipo forrado hata las cejas que alquila su casa de campo a gente de clase media, una niña con cara de señora mayor que tiene como objetivo vital ver el último episodio de "Friends" o un puñado de diálogos que parecen salidos de forocoches. No menos divertido es ver a tres actores con oficio, como Mahershala Ali, Ethan Hawke y Julia Roberts, poner el piloto automático como autodefensa contra la ausencia de dirección real. Pero déjenme detenerme en esta última, porque suyos son los momentos más vergonzantes de este bodrio 100% Netflix, y que me cuesta creer que no fuese carne de razzies. Ahora mismo, Julia Roberts es una señora mayor que deambula ataviada de vestidos de otra época, con un rictus entre socarrón y narcotizado, y a alguien se le ocurrió que podía bailar a base de espasmos robóticos, aunque mi favorita es la escena en la que intenta ahuyentar a un grupo de ciervos a base de gritos a lo Barney Greenway, mientras éstos la miran como un ciervo mira a una señora loca. El final es incluso peor de lo intuido a lo largo de dos horas y pico que no se acaban jamás...
Un bodrio con mayúsculas, entre otras cosas porque además se toma en serio sus tonterías conspiranoicas.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!