jueves, 7 de marzo de 2024

La forma no lo es todo


 

Vayamos al grano: NIMONA no tiene ni una ínfima posibilidad de ganar el oscar a mejor animación este año. Una vez dicho esto, no se pierdan NIMONA. Partir sin expectativas suele deparar más satisfacciones que lo contrario, y esto es evidente en este inesperado film de animación, que adapta una novela gráfica obra de N.D. Stevenson, y que llevaba varios años rondando los cajones (supongo que repletos) de Netflix, que debe ser un señor ocupadísimo. Sin engañar a nadie, éste es un típico producto destinado a la adolescencia con inquietudes más allá de obviedades, pero contiene no pocos elementos capaces de enganchar a un público más adulto y curtido, sin que éste se sienta culpable por haber caído en las redes de la animación digital de consumo rápido. Esto se debe fundamentalmente al personaje central, que da título a la obra, y que parece saltar por entre los estándares, en busca de un discurso moderadamente subversivo. La Nimona a la que pone voz (magníficamente) Chloë Grace Moretz, encarna a una especie de espíritu burlón, capaz de cambiar de forma a su antojo, y con un carácter libérrimo y nada dado a las ataduras. Al lado de los despliegues visuales y verbales de este personaje, la trama central palidece e importa bastante menos, mostrando la supuesta fastuosidad de un extraño mundo que combina lo medieval con lo futurista, quedándose, ahí sí, en un tibio fondo de catálogo. La sensación general es buena, sin grandes dilemas, pero insuficiente al lado del resto de propuestas, todas bastante por encima.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!