En 1958, de nuevo fue la BBC quien se puso manos a la obra, encargando a Kneale una nueva historia protagonizada por el doctor Bernard Quatermass. El resultado fue una miniserie de seis episodios, y seguramente una de las mejores y más emblemáticas aventuras de este personaje. De nuevo una excavación en pleno Londres pone al descubierto una extraña estructura, compuesta por un material desconocido y cuya antigüedad es superior al cráneo de un homínido, aparecido justo encima. QUATERMASS AND THE PIT jugaba inteligentemente la baza del misterio extraterrestre, mezclándolo con una supuesta trama esotérica, y concluyendo que muchas de nuestras supersticiones tienen base científica. Más que una amenaza, el descubrimiento pone de manifiesto cómo el ser humano es incapaz de ponerse de acuerdo en asuntos básicos, o ese viejo recurso de los "visitantes exteriores", dispuestos a hacer avanzar nuestra primitiva sociedad, para terminar sucumbiendo a su implacable instinto destructivo. Hay que resaltar también la habilidad para crear una atmósfera creíble prácticamente sin salir del espacio único de la excavación, que se erige como gran protagonista de una función que, aun con sus carencias, es ya un título mítico de la ciencia ficción de todos los tiempos.
Saludos.
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