martes, 3 de septiembre de 2024

El asesino soñado


 

Que SPELLBOUND es absurda hasta decir basta, es algo bien sabido; que contiene las imágenes más sugerentes y juguetonas de la filmografía de Alfred Hitchcock, también. Imposible ignorar esto: Una psicóloga (Ingrid Bergman) que tiene tanta aversión al género masculino como moscones alrededor, pero que queda subyugada y diríase que sometida por el nuevo director del centro donde trabaja, a lo mejor porque es Gregory Peck. Como alguien así no puede ser una eminencia, empieza a actuar raro, y en mitad de una operación (¿una operación psicológica?) colapsa, quedando como un pelele a base de infusiones, pero proyectando fuerte ternura en la doctora, que ya sólo tiene ojos para él. Incluso si sabe que es un impostor, hasta si se confiesa un tétrico asesino, cosa que tampoco cree cierta, por lo que inicia una especie de terapia de choque que incluye un episodio hipnótico y otro aún más escabroso, pero que no desvelaré. Tanto revoloteo sirve para introducir los famosos decorados diseñados por Salvador Dalí, que implementan un mundo onírico entre el ensoñamiento buñueliano y el simbolismo de un Lynch que parece trasplantado cuarenta años antes. El final, tan atropelladamente encantador como insospechado (no se podía saber), se cuenta entre lo más expresionista del director británico, y también de lo más reputacional. 
¿Hay que verla? Sí, pero sin miedo a criticarla, como ha hecho recientemente una grandísima amiga mía, que me ha impulsado irremediablemente a volver a verla después de tantos años... a la película y a ella, claro...
Aquí mi dedicatoria.
Saludos.

2 comentarios:

car dijo...

So, I never knew the set design was Dalí - perhaps another reason I was so entranced by the dream sequence. With such a complex set of scenes representing the human psyche, I just felt a little disappointed by the honeymoon kiss at the very end. Perhaps that says more about me than AH's directorial choices, which is why we are forever fascinated by him, don't you think? Thanks for this, my dearest of souls.

dvd dijo...

Hitchcock las tiene mucho mejores, por supuesto, pero aquí está todo su cine condensado, como en compartimentos. Después de revisarla de nuevo, mantengo que es un film muy ameno, y que se pasa en un suspiro ¿Las escenas oníricas?... Nadie se atrevió a tanto desde Buñuel...
Un abrazo!!

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!