miércoles, 29 de septiembre de 2021

El coste de una vida


 

El 10 de Septiembre se estrenaba WORTH, y no es casual. Se cumplían 20 años del 11/9, y, gilipolleces catastrófico-heróicas aparte, no recuerdo ningún título que aportase, desde la ficción, puntos de vista interesantes sobre un asunto tan universal. El tercer trabajo de la joven directora Sara Colangelo, es un trabajo valiente en lo temático, pero demasiado convencional en lo puramente cinematográfico. Uno de esos relatos sociopolíticos que tanto gusta al público norteamericano, y más si toca fibra sensible, y aquí hay mucha. Partimos de un personaje real, Ken Feinberg (un meticuloso Michael Keaton), un importantísimo abogado, especialista en mediaciones complejas, que fue designado directamente por George Bush para dirigir el polémico "Fondo de Compensación para las Víctimas del 11/S". Feinberg acepta el cargo desde un lugar extrañamente ingenuo, sin pararse a pensar en la magnitud, no ya económica, sino moral y humana de las consecuencias del gigantesco atentado. Poco a poco, comprueba cómo sus rocosas convicciones se desmoronan; primero ante la presión de los lobbys económicos, que piden un trato preferencial para quienes mayores cargos tenían, pero sobre todo de la creciente "plataforma de indignados", que exige que el gobierno no los trate como meros limosneros. 
El film, ya digo, es correcto y se sigue con meritoria claridad, sin caer en farragosos tecnicismos, aunque ello provenga casi siempre de las inevitables escenas "con pellizco", que es la forma en que se disimulan los lugares comunes. Puede que algunas revelaciones (no esperen ninguna conspiranoia) les despierte la curiosidad, o les parezcan "demasiado teatralizadas para ser verdad", pero al menos tira para delante con mucho más sentido de la dignidad que, por ejemplo, el truño de Oliver Stone...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

David, tío, te echo de menos.
Vente a Tuiter.

dvd dijo...

Estoy en Twitter. Lo que pasa es que no escribo, no me convence como soporte...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!