Durante todos estos años, en los que el cine comercial sufre una especie de "síndrome de indefinición", que tanto lo sume en una cansina nostalgia revisionista, como lo deja a merced de caprichos autorales, no siempre bien comprendidos, hay figuras que entienden lo mejor de ambas derivas. Y durante estos años, he defendido el cine de James Wan, no por ser absolutamente original, sino por encontrar su voz narrativa a través de otras anteriores, y reconocibles. Una vez planteado este preámbulo, diré que MALIGNANT es un desastre con todas las letras, por la sencilla razón de que no logro encontrar un solo argumento para defenderla. Lo haría si su director fuese otro, pero es preciso señalar que Wan no puede escudarse en las licencias del primerizo, y ni siquiera en los desesperos de la ruina económica. Lo que a mí me parece, tras asistir estupefacto a esta mezcla impúdica de géneros y recursos, es que no había aquí guion, y sí una voluntad de despiporre, de "homenaje" traspuesto, pero tan mal ensamblado que me atrevo a decir que he visto pelis de la Troma más rigurosas. Cuando a Wan le sale del bigote, chirridito, zoom, luz sobreexpuesta y voilà, reverencia a Argento. Sin solución de continuidad, y sin que nadie lo pidiera, una prótesis que le he visto mejores a Rob Bottin cuando empezó junto a Carpenter. No podía faltar el relleno modo "casa encantada", de la que ya Wan es cansino paladín. El cielo siempre en tormenta (bueno, es Seattle), las mansiones junto a los acantilados (¿he dicho Seattle?) y las clínicas con nula asepsia, que da más mal rollo. Para rematar, nada menos que una pareja policial tan improbable, que parecen una parodia de ARMA LETAL, o qué sé yo. Aunque la palma se la lleva una escena de tiroteo, en la que no pude memos que exclamar indignado: ¡Coño, esto es MATRIX!...
En definitiva, una ida de olla sin gracia ni guiños inocuos, con un giro de guion que te ves venir desde los primeros cinco minutos de película (terrible, terrible), y la peor sensación que se puede tener, la de que te están tomando el pelo. Hay gente a la que le entusiasma, y me juego el pescuezo a que la mayoría de ellos no entendió INSIDIOUS, con la que ésta no comparte prácticamente nada.
Lo único que espero es que se trate de un bache o una licencia muy licenciosa. De lo contrario, el mito del "hombre-franquicia" está finiquitado...
Saludos.
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