Es difícil el oficio de guionista. Complicado trasladar a la pantalla lo que tan claramente pugna y bulle en el papel. DON´T BREATHE 2 es una película innecesaria por culpa de su guion, que destroza las buenas intenciones y resultados de su predecesora, por caer en la moda del "equívoco cómplice". Aquélla era una película de terror, sin mayores agobios que crear un clima de tensión creciente, en torno a un personaje central lo suficientemente intrigante como para salir de lo convencional sin abandonar lo comercial. Esta vez, la idea de Fede Álvarez era dar una vuelta de tuerca, aprovechar la ambigüedad de ese sanguinario personaje, precisamente porque sí podía justificar más o menos sus truculentos actos. En menos de cinco minutos, estamos ante otra película, por mucho que su protagonista sea el mismo. Durante la primera mitad (y no es un film largo) no sabemos por qué pasa lo que pasa, aunque lo que pasa es lo mismo que en la primera, pero aquí el ciego interpretado por Stephen Lang es la víctima. Él y la niña que le acompaña, y que es el principal escollo para dotar de credibilidad a esta opereta pseudogore, inferior en todo, y con un desenlace directamente montaraz y gratuitamente exagerado. O mejor dicho, que la posible franquicia es una tentación muy seductora, pero también un peaje alto si no se enfoca adecuadamente.
Tiene un par de momentos así así, pero en general es muy prescindible.
Saludos.
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