Hay una luz en LOVING, un prisma de emociones contenidas. Se nota el cansancio, se toca la felicidad. Plenitud. Es la manera que tiene un artista de imaginar trozos de vida que han sucedido pero que le son ajenos. Por eso la historia es anécdota, el trasfondo racial es una anécdota. Lo que importa es atrapar con una cámara ese gesto de naturalidad, y que nos reconozcamos a nosotros mismos cuando miramos a los ojos a la persona que amamos, recorrer esa paz por la espina dorsal del relato que se acoge a un principio de dignidad. Qué gran película ha hecho, ha vuelto a hacer Jeff Nichols. Por eso hay que tener fe en su cine y en su mirada. Por eso hay que tener fe en que un día nos miraremos a los ojos y entenderemos que pasar pasaremos, y que sólo se trataba de estar conscientes en el tiempo que tenemos. Trascendente o no, es hermosa esta película, y honesta, y virtuosa también. No ha ganado nada. No importa, nos ha ganado a nosotros admirando a dos personas que se quisieron un montón.
Saludos.
3 comentarios:
Completamente de acuerdo. Esa contención que tanto le critican es justamente su gran pilar fundamental sin el cual no sería la bella película que es.
Lástima que no haya ganado Ruth Negga.
Saludos.
Precisamente a mí me gustó más y me pareció mucho más verosimil lo que contaba que por su tono que la de Figuras ocultas (por mucho que también estuviera basada en un hecho real).
A mí la peli no me parece maravillosa, pero al menos me indigné por los motivos correctos (que la policía entrara en su casa, que a ella le arrestaran, el juicio...) y no por los motivos por los que lo hice en la otra. Pero bueno, no son pelis comparables.
Bicho raro (para bien) este Nichols. Yo ya soy fan suyo, como no puede ser de otra manera.
Es una película muy bonita.
Y esta frase es siempre lo mejor que se puede escribir sobre una película.
Publicar un comentario