Sensaciones encontradas tras ver THE SEA BEAST, la ambiciosa apuesta de Netflix por introducirse en el mercado de la animación. Con el respaldo de Sony, y bajo la batuta de Chris Williams (que mejora lo ya visto en VAIANA o BIG HERO 6), se trata de un film que tiene tantas cosas buenas como malas, o que se ve incapaz de resistirse al influjo del mainstream, una vez queda claro que hay líneas en el cine familiar que nadie (al menos fuera de Japón) se atreve a mancillar. Media hora menos le habría venido fenomenal, pero me temo que habría sido la primera, más trepidante e interesante, y no el más que previsible desenlace. Con todo, esta historia de montruos marinos y cazadores es muy entretenida, y mientras apuesta por reforzar el lado imaginativo del guion (con los ecos de Melville, por supuesto) el despliegue técnico queda justificado. Es una lástima el incomprensible endulzamiento al que se ve sometido más tarde, justo cuando muchos hubiésemos demandado una versión "alternativa", más adulta y consciente de que no nos vamos a creer la amistad entre una niña y un leviatán... que hasta ahí llega mi suspensión de la incredulidad...
No está mal, pero dos horas es demasiado. Véanla en V.O., please; el trabajo de Karl Urban, Jared Harris y Zaris-Angel Hator (especialmente esta última) es soberbio.
Saludos.
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