A ver. Volviendo a mis orígenes, yo les voy contando y ustedes deciden qué y qué no les merece la pena. Arrancamos en un puesto fronterizo, y un señor que está allí, solo, con un libro de Hannah Arendt y un fusil, se encarga de guardar no sabemos qué paso, pero no importa. Llega una mujer corriendo, huyendo, aunque no se sabe si hacia o desde, porque la preposición debería ser importante. Insertos. Él aparece ya en Britania, como refugiado pobre, paleta a sueldo, durmiendo en albergues que inevitablemente se queman, recogido por una sor, enviado a una casa que se cae de vieja, con una joven de pañuelo en el pelo y su madre soltando murciélagos por el culo en la buhardilla. Él arregla, pero tampoco es ducho; los váteres tragan agua negra y el pintado se hace inminente. Filosofía, estofados cucos, mucho entrar y salir, hablar a media voz o leer en pantuflas. Intriga que todo el mundo hable en inglés siempre, pero me salto el tema. Y ahora mi pregunta es si han entendido algo de lo que les he dicho, y si lo han entendido es posible que también entiendan AMULET. Yo no pude.
Saludos.
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