jueves, 26 de diciembre de 2019
Deja que...¿nieve? #3
Habrá a quien le parezca que no, pero a mí me mola DIE HARD WITH A VENGEANCE, tercera película de la saga, que volvía a poner a John McClane en órbita un lustro después, aunque con un par de ases en la manga. Volvía a la dirección McTiernan, y se nota en sus característicos chispazos de humor, aunque su fuerte nunca haya sido mantener un tono coherente. Aunque ¿a quién le importa? Este antihéroe de la magulladura y el oprobio, de la camiseta de tirantas y el pitillazo, empieza fuerte, con una resaca que parece de verdad (a juzgar por su careto) y una escena que parece sacada del mismísimo Tarantino, con Bruce Willis portando un cartel contra los negros en mitad de Harlem. Y de ahí parece provenir la ocurrencia de incluir a un Samuel L. Jackson que resulta ser todo un acierto dándole réplica a Willis, como si de unos improbables Quijote y Sancho Panza se tratara. Luego, el malo es Jeremy Irons, y su papel (sorpresa incluida), como toda la película, gana enteros en la primera mitad, mientras no vemos su rostro, sino que es una voz al teléfono desquiciando a los protagonistas con unas pruebas cada vez más complicadas, al estilo "Simon says". En definitiva, una peli de acción por todo lo alto, con las constantes en plena forma, pero sin nieve... y sin Holly esperando ser rescatada... Pero en fin, un film más que digno para cerrar una serie, aunque no lo hizo, claro...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Obra maestra
Feliz año.
Igualmente.
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