sábado, 21 de diciembre de 2019

De pies y manos



Vamos a tener que empezar a pensar que efectivamente hay una fiebre de adaptaciones de Stephen King. Porque, o es eso, o a lo mejor no es más que la constatación de que hay una crisis galopante de ideas en el cine actual. Sea como sea, me enteré de que existía una versión recientísima de GERALD'S GAME, una novela que leí no hace mucho, atraído por lo insólito de su planteamiento. Transcurre casi enteramente en la apartada cabaña a la que va un matrimonio en busca de reencontrarse con una chispa ya olvidada. El problema sobreviene cuando a él se le ocurre esposar a la mujer a la cama y, en plena excitación, sufre un ataque al corazón, quedándose ella sin poder moverse. Hay significativas diferencias entre el libro y el film, fundamentalmente en la dificultad de centrarse en el punto de vista de la mujer, que en el libro deviene una interesante palabra interior, me atrevería a afirmar que alguno de los mejores pasajes escritos por King, usando para ello un recurso no tan florido, como es la visión del marido muerto y de ella misma, probablemente como consecuencia de un agotamiento progresivo. No es de lo mejor que ha rodado el tan en boga Mike Flanagan, y casi parece más un episodio televisivo (aquí canta Netflix), aunque las buenas interpretaciones de Bruce Greenwood y, sobre todo, una conmovedora Carla Gugino, elevan el tono general de una historia que extrae el elemento terrorífico de la desesperación, en un juego de resistencia mental, y no tanto de las imágenes truculentas, aunque alguna que otra hay.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!