viernes, 20 de enero de 2017
Ettore Scola. Un italiano en Italia #5
En 1968, Ettore Scola se fue a Angola a filmar una película de título imposible y trama inclasificable, una amalgama de géneros tan desbordante como generosa y, según lo que contaron Alberto Sordi y Nino Manfredi, una experiencia que les acompañó durante mucho tiempo. Y es que (¡atentos!) RIUSCIRANNO I NOSTRI EROI A RITROVARE L'AMICO MISTERIOSAMENTE SCOMPARSO IN AFRICA? (o MÍSTER SABATINI... ÁFRICA... ALLÁ VAMOS) es exactamente lo que su título (cualquiera de los dos) explica: un tipo gris, de clase alta, harto de vivir en, por y para el trabajo, harto de su familia, de su mujer y sus amigos, harto de vivir en la intrascendencia, aprovecha un extraño suceso para cumplir su sueño dorado. Y es que resulta (y no es un chiste de Eugenio, créanme) que su cuñado ha desaparecido misteriosamente en África, y él, transmutado en aventurero y cazador de leones y acompañado por su contable... ¡!... pretende reavivar el espíritu de las aventuras "conradianas" y, de paso, traerlo de vuelta.
La película no es corta, y en sus dos horas hay prácticamente de todo, Sordi con un atuendo descacharrante, cacerías que aburren a los leones, mercenarios portugueses, Nino Manfredi disfrazado de rastafari y erigido en gurú de una tribu perdida y hasta nuestro Manolo Zarzo, que para eso era una coproducción... Una película excesiva y anárquica, que parece gozar de su intrascendencia justo hasta su impensable desenlace, marca de la casa, en el que Scola desata su genio para dotar de entidad a lo que parece no tenerla.
Una curiosidad más que sorprendente.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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