lunes, 30 de enero de 2017
La edad de oro
Me he enterado de sopetón de la muerte de Paloma Chamorro, aquella señora que elevó el depauperado periodismo musical de este país hasta cotas que jamás han vuelto a conocerse. Ustedes conocen su programa de culto, y pensé en ir a lo obvio, a Buñuel, pero no. Voy a dedicarle a la Chamorro una de las mejores películas de lo que va de siglo, una genuina instauradora de una nueva "edad de oro" cinematográfica. KIS UYKUSU (SUEÑO DE INVIERNO), de Nuri Bilge Ceylan, ganadora de la Palma de Oro en 2014. Y podría intentar ponerles en situación internándome en su sinuoso laberinto narrativo, pero me cuesta horrores no dejarme seducir por el exponente máximo, que no es otro que el fascinante encadenamiento sensorial desde ese hotel-hormiguero "en alguna parte de Anatolia" y la correlación establecida con el rechinante mundo interior del protagonista, el dueño del hotel, que es o fue un actor de prestigio, pero que queda desnudo ante las circunstancias que le van aislando cada vez más de quienes le rodean, sean estos quienes sean; familia, amigos o desconocidos van orillándose en su deseo de no ser molestado en absoluto, como si la soledad fuese el único lugar al que poder ir sin máscaras. Este hombre es dueño también de la mayoría de casas arrendadas a gente de baja extracción social, lo que le ha creado una fama impopular; no duda en avergonzar a su joven mujer delante de todos, como venganza a lo que él considera su propia humillación y que sólo se resolverá con el divorcio. Y sin embargo ¿por qué le tendríamos por una mala persona si no fuese por el habitual maniqueismo de las historias que vemos a diario? Es complicadísimo el ejercicio que ejecuta Bilge Ceylan, un intento por no dejarse nada atrás, de comprender hasta el más mínimo detalle las razones por las que un hombre hace lo que hace y qué le va deshumanizando progresivamente, si no es que quizá no sea más que el único hombre de su entorno que es consciente de su propia humanidad, sin alternativa posible para seguir engañando a nadie más.
Cine con unas mayúsculas enormes y de una madurez de categoría proverbial. Un clásico instantáneo, y esos, como el programa de la Chamorro, son los que perduran para siempre...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Merecido homenaje. Muchísimos momentos inolvidables de La Edad de Oro. Recuerdo la entrevista a Killing Joke. Jaz Coleman hablando en el 83 de medio ambiente y el mundo que vamos a dejar a nuestros hijos... (está en youtube). Estas cosas marcan de crío y te hacen menos idiota que si ves GH. Hay que decirlo así de claro.
La película la veré cuando tenga tiempo (y ganas de este cine) ahora que usted refrenda con tanto entusiasmo tantas otras buenas opiniones.
DEP Paloma Chamorro.
Yo creo que aquélla era una televisión hecha con honestidad, imperfecta, a trompicones, pero de la que podías extraer tus propias conclusiones sin que te lo diesen todo mascado. Paloma Chamorro ha sido de las pocas personas que han hecho verdaderas entrevistas a personajes más que controvertidos, y lo que ahora se hace es un lameculismo insoportable a gente que no ha empatado con nadie. Todo por la audiencia, nada por la cultura. Los fascismos siempre han empezado por ahí, por la exaltación de los idiotas...
La película es una maravilla, véala sin miedo.
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