martes, 10 de enero de 2017
La marmota mecánica
Después del fiasco sin paliativos de su última película, me di cuenta de que había pasado por alto la inmediatamente anterior, y que había pasado nada menos que un lustro entre ambos trabajos. Y todo para constatar que a Duncan Jones aún le queda una barbaridad por aprender, sobrer todo si pretende apuntar tan alto como parece que hará con su próximo film. SOURCE CODE era un cruce imposible entre MATRIX, LOOPER (que es de un año después, pero resulta superior en todo), MEMENTO y algo de Schwarzenegger que no me acuerdo ahora; un ingenuo bucle de sucesos repetidos hasta el paroxismo, que deberían esclarecer la trama a medida que continúan inmisericordes, pero que al final parecen sólo eso, repeticiones de relleno. La idea original no está mal como concepto (y no hay spoiler que valga): Un militar participa en un arriesgado experimento que consiste en llevarle hasta un punto temporal en el pasado, concretamente en el interior de un tren donde va a ser detonada una bomba. Su misión es encontrar al terrorista y detenerlo, pero el problema es que si "muere" puede volver a intentarlo, solo que despojado de su memoria anterior... Un lío tremendo, porque al guion se le va de las manos ubicarnos en todo momento y, sobre todo, dominar el tempo (nunca mejor dicho) narrativo para que el final no termine siendo tan frío y desangelado. Lo bueno es que se le nota que está hecha con un presupuesto más que ajustado y que Jake Gyllenhaal dota de veracidad cualquier cosa que emprende, pero no pasa de un entretenimiento de calidad que quiere jugar a ser mayor, y no lo es.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Que sí, pero que es muy romántica también. Yo creo que tiene varios momentos muy emotivos.
Eso será usted, que se hace mayor y se ablanda con cualquier cosa...
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