viernes, 27 de enero de 2017

Ettore Scola. Un italiano en Italia #6



IL COMMISSARIO PEPE, de 1969, es una de las películas más injustamente olvidadas de la filmografía de Ettore Scola y un trabajo que descubría a un director con un estilo perfectamente reconocible hasta cuando acometía el encargo de adaptar una novela de éxito. Muy en la línea de Claude Chabrol, la trama gira en torno al singular comisario del título, un imperturbable Ugo Tognazzi, cuya reservada y estricta vida contrasta con la de sus convecinos en una pequeña ciudad de provincias. En mitad de un caso insignificante, su perspicacia le llevará a tocar algunas teclas que permanecían ocultas y descubrir una auténtica trama de corrupción, tráfico de drogas y prostitución, y el único que está de su lado es el borracho del pueblo, al que todos toman por loco precisamente por proclamar descaradamente y a la luz del día dichos actos delictivos, señalando a los mandatarios y a los nobles como verdaderos culpables. Pese a un arranque algo dubitativo en tono de comedia jocosa, Scola factura un film interesantísimo, con un pie puesto no sólo en Chabrol, sino en los Taviani y su cine del compromiso, mientras que su construcción de personajes es excepcionalmente rica en matices, desde el aprendiz pelota que jamás llegará a nada a la anciana que sigue invocando los modos de Mussolini en su propia casa, o esa pareja de jubilados que manejan una red de prostitución, la misma que surte de jovencitas a los condes que habitan un lujoso castillo. Una película, como tantas de su director, a descubrir sin ninguna duda.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

mira, de ésta me acuerdo, era un poco hortera al principio, en plan jaimito, pero luego ya huele a noir-detective que tira de la manta para evolucionar en eso que dices de las hipocresías burguesas. Mucho zoom, como en tanto cine de la época.

dvd dijo...

Es, según lo veo, el sello de Scola, reconducir una historia hacia donde el espectador no se la va a esperar y la mixtura de génerosa con toda naturalidad.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!