martes, 24 de enero de 2017
Gente gato
Hay un elemento esencial en ELLE, la última y estupenda película de Paul Verhoeven, y aunque no lo parezca, enterrado entre las muchas cosas que le ocurren por el camino a Michèle, la protagonista, interpretada por una omnisciente Isabelle Huppert, a mí me parece el genuino "Rosebud" que el director holandés utiliza como apoyo ideológico para dotar de significado y entereza moral a un relato que empuja a la misma moralidad hacia los bordes y se desparrame. Lo más importante en ELLE no es el misterio, a Verhoeven le da igual desvelarlo a mitad de la función, sino hacernos entender por qué cada personaje hace lo que hace, primando la gélida actitud de una mujer a la que parece darle igual lo que le ocurra, a menos que le sea útil para lograr un propósito. Por eso no es de extrañar que el retrato íntimo mute hacia una radiografía, quirúrgicamente certera, acerca de una sociedad que ha terminado por aceptar la monstruosidad como un arpegio cotidiano en su propia sinfonía. Pero no hay rastro de la jocosidad crítica de un Chabrol hacia la burguesía y sus caprichos, sino una sombría desesperanza, como si ya nada pudiera salvar a estos personajes de su propia ruindad excepto la aceptación de su monstruosidad, tanto como de la ajena. Así, es clave el detalle de la indiferente visión felina en el momento de mayor violencia, porque encontraremos esa misma mirada instantes después en la propia víctima, como si sólo pudiésemos procesar el trauma desde una posición correcta: la humillación animal.
Saludos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Verhoeven no entiende la sicología felina. Un gato nunca se muestra indiferente ante nada, todo le parece curioso. Y dicha esta chorrada, no la he visto y tengo pocas ganas porque Verh no es santo de mi devoción. Si tu lectura es correcta, me acabas de desenganar de verla del todo.
Pero me gusta pasar a decir "hola" entre tanto Rivette y tanto Kiarostami.
En todo caso seré yo, que no tengo ni idea de animales... A ver, si no te gusta Verhoeven no te va a gustar la película, eso está claro. Viene a ser una especie de mezcla entre LA PIANISTA y LOS FANTASMAS ATACAN AL JEFE... y ahí lo dejo...
La semana que viene acabo ya con Rivette, que tiene lo suyo el señor...
Publicar un comentario