jueves, 18 de marzo de 2010

Hilando fino

Luego de pecar de presuntuoso al despejar una lista con las películas más importantes del decenio, es inevitable experimentar la desazón de comprobar cómo no sólo nos quedaban otras mejores por ver, sino peor aún, cómo habíamos visto alguna y luego no nos hemos acordado.
Respecto a tan inquietante conclusión, debo hablar hoy de LE VOYAGE DU BALLON ROUGE, de Hou Hsiao Hsien; ese extraño y fascinante film que parece hablar de una cosa y luego cambia de meandro, para terminar por dejarnos con un palmo de narices justo cuando creíamos haber dado con el tono. Pero no hay "tono" en esta magnífica cinta, sino una amplísima paleta de colores distribuida al antojo del cineasta chino en la que es su más rotunda incursión en el panorama europeo. LE VOYAGE... muestra a Simon, un niño que vive con su madre separada (Juliette Binoche), que trabaja como peculiar narradora de cuentos terribles en un espectáculo de marionetas; ésta, para compaginar su ajetreada vida laboral, contrata a una estudiante china para que acompañe a Simon y cuide de él. El film es más un work in progress que se va desatando, deshilando, a medida que sabemos un poco más de los personajes, sobre todo por la peculiar y pacientísima narrativa de HHH, que deja que sean ellos quienes se vayan descubriendo por sus interacciones con otros personajes que de repente irrumpen en escena; casi como si hubiesen instalado una cámara y no hubiesen dicho nada. Craso error, porque la puesta en escena de HHH es minuciosa y requetemedida hasta la náusea, quizá la única forma de lograr ese aspecto desaliñado y espontáneo. Me da en la nariz, en cambio, que van a hacer falta algunos (bastantes) años para otorgarle el lugar que se merece; desde luego no como supuesto revitalizador de cierto cine francés (ya saben). Puede que su verdadero lugar aún esté por definirse o que estemos ante la apertura de una nueva corriente alterna; dato este poco menos que inquietante si tenemos en cuenta la ya larga (y reconocida) trayectoria del taiwanés.
Por cierto, las concordancias con el maravilloso mediometraje de Albert Lamorisse no pasan del caprichoso errar del elemento inflado. Cada uno que vea lo que quiera, o lo que pueda ver.
Saludos de helio.

2 comentarios:

elprimerhombre dijo...

Pues esta peli estuve a punto de verla solamente por el hecho de que aparecía el globo rojo como homenaje al buen mediometraje de Albert Lamorisse. A Hou Hsiao Hsien le impactó esa historia y quiso plasmar el globo en la película. Un saludo!

Jose Barriga dijo...

Solo puedo decir que: AMO ESTA PELÍCULA.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!