domingo, 28 de marzo de 2010

En compañía de hombres

Bueno, antes de empezar vayan por delante mis disculpas por la prolongada ausencia; digamos que diversas catástrofes medioambientales son las causantes, aunque es saludable desconectar de cuando en cuando.
Ustedes habrán visto la cosa de Benicio del Toro, yo me niego de momento. En vez de ello, les hablaré de lo que fue la exitosa puesta al día (aunque 30 largos años medien ya desde entonces) del personaje del hombre lobo que popularizó la Universal 40 antes.
THE HOWLING descubrió a Joe Dante, el reverso tenebroso y juguetón de Spielberg, y demostró algo curioso por entonces: que terror y comedia podían ir de la mano sin estorbarse y sin que el conjunto acabe por chirriar. Ésta es la historia de Dee Wallace, que es la perfecta ama de casa ochentera, aunque aquí haga de presentadora de informativos, que tiene un traumático encuentro con un asesino en la escena inicial, que curiosamente es lo mejor del film, y para quitarse el estrés decide irse a una extraño complejo turístico en lo profundo del bosque, donde un grupo de personajes, a cual más extravagante, irán en plan: "Que te lo dije; que telo estoy diciendo; que aquí las lunas llenas son mu jodías; que te dan un bocaíto y luego se te llena la carita de pelos; y sale hocico; y no echas el filete a la plancha...; que tú misma con lo de las vacaciones"... Bueno, que para poder tener peli no hay más que atender a los parámetros de la imprudencia. THE HOWLING es un film correctito (una obra maestra comparándola con sus interminables y frenopáticas secuelas) con un par de cosas interesantes, como es la saludable jocosidad de algunos personajes, transitando casi por el esperpento, y sobre todo sus espectaculares efectos especiales, que dejaron a más de uno con la mandíbula tonta, aunque personalmente prefiero la aterradora transformación del magnífico film de Landis. Aquéllos fueron tiempos propicios para los licántropos, una especie de fiebre desatada que, la verdad, tampoco duró mucho; y, aunque sigue siendo un título especialmente mítico, el reto consiste en ver si la nueva vuelta de tuerca es posible.
Saludos en este terrorífico Domingo de Ramos.

1 comentario:

Cinemagnificus dijo...

Pues me falta, así que la busco.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!