jueves, 9 de marzo de 2023

Palmera de chocolate


 

Habría muchas razones por las que no podría recomendarles una película como BLACK PANTHER: WAKANDA FOREVER, pero se me ocurre, mejor, que podamos entender el porqué, al margen de cuestiones crematísticas, de la intendencia a la hora de mover un corpachón tan desmesurado como éste. Se murió Chadwick Boseman, y el homenaje puede comprenderse, pero esto no es un homenaje, sino una plañidera a la que se contrata, básicamente para adornar con dignidades que nadie había pedido. Es el gran problema de las películas de superhéroes, su filosofía intrínseca, cómo nos enfrenta a nosotros mismos con un sentimiento de culpabilidad (o de placer culpable) que les aseguro que la industria no contempla como prioridad, a menos que se pueda sacar cierta tajada por lo de la lagrimilla fácil. Aquí hay cachiporrazos, tecnología que suena a grillos, ancestros venerados porque así son las cosas, y mucha inclusión, como no puede ser de otra manera. Wakanda la orgullosa, con su impresionante escudo invisibilizador ¿no sería la excusa perfecta para no tener que mostrar la verdadera cara de África? Wakanda como eje vertebrador del (éste sí) sentimiento de culpa que la industria siente al pretender vender una visión antropologista, más falsa que mearse en el concepto del deus ex machina más ridículo que he visto en años. Pero ojo, el menú con palomitas ha operado milagros con multitud de miopías...
Insufrible.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!