Pero la de ayer, efectivamente, provenía de otra cosa, un exótico film noruego que, contra todo pronóstico, logró meterse en las nominaciones a los oscar de habla no inglesa de 1987. VEIVISEREN, vista hoy, y pese a sus defectos, que los tiene, abrió muchos caminos a un modelo de producción europeo, austero pero jubiloso, que no renunciaba al entretenimiento como vehículo narrativo. La diferencia entre ambas es evidente, y mientras la norteamericana incidía en ese "nuevo mundo", virgen y posteriormente mancillado, el film del entonces debutante Nils Gaup es una concisa fábula acerca de los ciclos vitales, y cómo estos se ven amenazados por lo desconocido. En el hermoso y desolado paisaje de la Laponia del siglo XII, se nos narra el devenir de una tribu apacible, que ha de luchar contra unos extranjeros, una especie de pueblo guerrero y sanguinario, cuyo misterioso origen supone el gran punto fuerte de la historia. Es encomiable el esfuerzo de producción, y lo bien que quedan resueltas algunas escenas, teniendo en cuenta que estamos en la era predigital; por contra, hay una comprensible rigidez cuando el relato ha de avanzar, pero en cualquier caso es un film estimable, y que no viene mal traer aquí en estas fechas. Por lo que sea, ustedes saben...
Que tengan todos una buena entrada de año.
Saludos.
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