miércoles, 8 de noviembre de 2017

La Piedad



Un debate, tan interesante como estéril, que abre tantos caminos de discusión como se los cierra a los puristas, versa sobre la posibilidad real de una poesía visual más allá del estereotipo de la imagen, más o menos bella, que nos evoca sensaciones fuera de la pantalla. No es ese, precisamente, el objeto de discusión, sino de qué manera se podría poner un poema, una cierta poesía, en imágenes. Un escollo complicado y artero, y al que se han enfrentado, con mayor o menos fortuna cineastas metidos a poetas y poetas que un día se decidieron a coger una cámara. No siempre se acierta con lo buscado, y me vienen a la memoria los ejemplos más certeros, que, dejándome muchos por el camino, podrían ser Alain Robbe-Grillet, Philippe Garrel o Marguerite Duras (la prosista poética por excelencia), que no sólo se han limitado a filmar, sino que lo han hecho bajo su conciencia poética y como poetas. Pero hay un ejemplo tan singular y remarcable, que dejar de mencionarlo constantemente, reconociendo el inmenso valor de su legado cinematográfico y poético, es un error de cálculo imperdonable. KHANEH SIAH AST (LA CASA ES NEGRA), fue la única filmación que dejó la inmensa poetisa iraní Forugh Farrokhzad, prematuramente desaparecida en 1967, con sólo 32 años. Con apenas 28, Farrokhzad se interna en los lugares más inaccesibles, tenebrosos y abandonados de la sociedad, una leprosería, en la que las personas que han sido despojadas de su humanidad misma esperan pacientemente a que les llegue su hora. Y lo filma con una naturalidad y una piedad sin límites, devolviendo esa humanidad arrebatada a golpe de verso, con una poesía del encuadre tanto como la de sus propias palabras, que retumban duras y hermosasy nos recuerdan que no estamos en ninguna antesala del infierno, sino ante unas personas a las que se les ha dado la espalda injustamente.
He aquí una cineasta tan efímera como poderosa, que demostró no tener miedo, ni de las palabras, ni de las personas ni de las imágenes que muchos no se atreven a filmar. He aquí la poesía filmada.
Saludos.

2 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Gracias por el descubrimiento.

dvd dijo...

Increíble e imprescindible película. Sus 22 minutos llenan más que un largometraje cualquiera. La tienes en YouTube subtitulada en inglés.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!