martes, 28 de noviembre de 2017

Wajda. Brillo y dominio #13



1968 fue el año en el que multitud de directores de cine abrazó la estética pop, en algunos casos como ruptura con un clasicismo que dejaba pocos resquicios a la innovación, y en otros como trazo anudante a una especie de vuelta a los orígenes expresionistas. En este sentido, resulta especialmente significativo el trabajo que Wajda realizó para la televisión polaca, un mediometraje de poco más de 30 minutos en el que se presenta un futuro que ahora ya no nos parece tan lejano, uno en el que las modificaciones corporales sean tan extremas que lleguen incluso a distorsionar la identidad del individuo. PRZEKLADANIEC (traducido, algo así como "Una tarta de varios pisos") es un guion original de Stanislaw Lem (célebre autor de "Solaris"), que narraba la increíble historia de dos hermanos que se dedican a unas arriesgadas carreras de coches. Tras un terrible accidente, uno de los dos muere, y para poder salvar al otro los cirujanos implantan parte del cuerpo y el cerebro del hermano muerto. La gracia está cuado surge la disputa entre las compañías de seguros para distribuir las indemnizaciones, ya que el fallecido dejaba mujer y tres hijos y el hermano es soltero, pero la mita de su cuerpo es el otro hermano... Una espiral surrealista, pero que encierra una reflexión muy sugerente y que atañe a cómo afectarían a nuestra identidad unos cambios que penetran incluso en la psique, y si "realmente" podríamos seguir siendo nosotros mismos, o al menos quienes éramos antes. Wajda adopta un tono más displicente que de costumbre, acusadamente cómico, con unos personajes estrambóticos pero que sirven para ilustrar este delirante ejercicio de estilo, con mucho vinilo blanco, señoritas en minifalda y raccords a tutiplen. Un Wajda reinventado e incesante.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!