Es difícil defender una adaptación como la que George C. Wolfe hace de MA RAINEY'S BLACK BOTTOM, una de las más famosas obras teatrales de August Wilson; tanto, como igualmente difícil resulta sustraerse de su gran sustento, el mismo que la ha aupado a un lugar relevante en las nominaciones a los oscar. Y aun así, siendo sendas excepcionales interpretaciones, las de Chadwick Boseman y Viola Davis, ni mantienen un gramo de complicidad, ni se entienden fuera de una exhibición personal que siempre obtiene mayor sentido sobre las tablas. Queda, pues, el sentido homenaje a un actor fallecido muy prematuramente, y algunos (demasiado pocos) momentos de gran altura de Davis, que devora la pantalla con su imponente presencia. Y eso es todo, mejores los momentos musicales (Branford Marsalis es el responsable), moderados los gritos de reivindicación, y gratuitos algunos momentos demasiado convencionales, como las cuitas entre los integrantes del grupo que acompaña a Ma (en plan protodiva) en la grabación de un par de canciones. La película es corta, pero ni siquiera sé si eso le hace algún bien a un montaje que quiere pasar por trepidante, y se queda en desencajado. Podría haber dado mucho más de sí en manos más hábiles, aunque se puede ver sin problemas, y supongo que le darán el oscar póstumo a Boseman, aunque tampoco estoy seguro de si lo merece realmente.
Saludos.
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