Acabo de terminar la segunda temporada de THE HANDMAID'S TALE, encontrando una temporada que parece de transición, pero que aún conserva la capacidad de asombrar e impactar a partes iguales. De hecho, creo que contiene un par de episodios muy superiores a cualquiera de la T1, ya que en la T2 todo está más hilado y no se cae en la necesidad de estar volviendo la mirada hacia atrás para contextualizar la acción presente. Elisabeth Moss vuelve a estar francamente tremenda, y pese a arrancar la temporada casi con un rol secundario, la segunda mitad de la misma es toda suya, dejando momentos de una fuerza expresiva demoledora, como una escena (que no desvelaré) en la que veremos su silueta recortada delante de una chimenea encendida. Quizá el final no esté tan bien explicado, coherentemente explicado, pero teniendo en cuenta que sabemos que hay una T3 (que caerá próximamente), convengamos en que cumple su cometido de dejarnos con la miel en los labios, y un poco de cara de tonto también.
Hasta el momento, la serie, aun haciéndose pelín larguilla, no defrauda.
Saludos.
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