domingo, 7 de julio de 2013

Rincón del freak #115: Daños cerebrales irreversibles



El daño al que me refiero es al que produjo la ingesta masiva de roñosos VHS de saldo en aquellos siniestros videoclubs de estante superior intocable o, aún peor, cortina negra tras la que se encontraba... ¡Lo prohibido!... Lo cierto es que, teniendo en cuenta que las pelis porno, en los años 80, eran un tabú cuasimítico, proliferaron multitud de producciones mediocres ("vomitivas" sería un término más ajustado) que ni siquiera llegaron a estrenarse en salas y cuyo único valor (por decir algo) era el muestrario de tetámenes y culantros que habitaban sus estrambóticas portadas. Ni siquiera hablo del soft porn (aquello que en Spain se calificó como "S"), sino de films de diversa índole temática, suspense, misterio, policíaco y que intentaba esquivar por todos los medios (habida cuenta de que Tarantino no existía para reivindicarlo) la lacra del exploitation. Títulos los hay a miríadas, pero hoy me acordé de uno que desde mi niñez me dejó un poco tarumba; me refiero a SCREAM FOR HELP, infame producción realizada a toda prisa y con el coste de una bolsa de acelgas congeladas, pero que tenía dos o tres cosillas que voy a comentar sin extenderme mucho. Primero que su director es el experto en bandazos Michael Winner, un señor que comenzó su carrera en los sesenta británicos con algunas películas de género que no están pero que nada mal, y que sin embargo, a raíz de su adopción yanqui, perdió la razón y se entregó a la causa de elevar a la categoría de antimito a Charles Bronson (YO SOY LA JUSTICIA... y otras cosas de meter), tras lo cual se hundió en fangales insorteables. Luego, el film era una infumable mezcla de "mipadrastromequierematarperomeresultaimposibledemostrarlo", que no era más que una burda excusa para enseñar vello púbico del de antes (A.K.A. felpudo) y tetas pre-silicona de abundancia francamente impactante. Pero es que además la cosa contenía una de las pocas incursiones en las bandas sonoras de John Paul Jones (sí, sí, el de Led Zeppelin!!), con un resultado igual de pobre que el cinematográfico. La peli es tan mala que nunca se editó en DVD, y estoy seguro de que incluso les costará encontrarla en la red, pero yo nunca olvidaré cuando mi padre la alquiló... seguramente por la portada...
Saludos sin pitorreo.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!