Ya es raro encontrarse con un biopic sobre boxeo que parezca otra cosa, un descafeinado cruce entre un thriller gangsteril, una historia de redención beatífica o una nota a pie de página en una biografía para nada entendida para abordarla. PHANTOM PUNCH es eso, un telefilm barato pero con ínfulas de otros títulos más entonados, aparte de una narración torpe y desganada, sin nada que contar sobre la apasionante figura de Sonny Liston, que fue el mejor boxeador de la Historia, hasta la llegada de un inabordable Cassius Clay, que le destronó para siempre y reabrió las heridas de un hombre hecho a sí mismo, encaramado a la cumbre pugilística tras una juventud marcada por su paso por la cárcel. Aparte, sin que yo me invente nada ¿Ving Rhames con cincuenta años interpretando a un chaval de casi veinte?... ¿De verdad?...
Saludos.
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