lunes, 11 de septiembre de 2023

Látigos y sombreros #5


 

En relación a INDIANA JONES AND THE DIAL OF THE DESTINY, creo que es necesario ser escuetos, no dejarnos llevar por una nostalgia que, de alguna manera, se ha intentado erradicar para poder dar digno carpetazo a una saga que abarca más de cuatro décadas, con desigual fortuna. No sé si este caso responde a los fracasos o a los aciertos, pero hay que reconocerle dos o tres cosas. Primero, que es difícil coger este toro con la alargadísima sombra de Spielberg rozándolo todo. Mangold es un buen director, un magnífico artesano con un currículo sólido y las tablas suficientes para facturar un producto digno, que no aspira a la excelencia pero tampoco es un desastre total. Después, me parece un acierto el CGI usado para rejuvenecer a Harrison Ford en el arranque, no sólo por su asombrosa perfección, sino porque sirve como recurso narrativo y creernos que un Indy septuagenario es posible. También, algunos secundarios que no son floreros, como el gran Mads Mikkelsen componiendo uno de los mejores (y más complejos) villanos de la serie, pero también una chispeante Phoebe Waller-Bridge o Antonio Banderas, con uno de esos "breves pero intensos" que tan bien se le dan. Por el contrario, la duración no perdona, y hay una meseta insufrible de aproximadamente una hora, que es algo imperdonable hablando de lo que hablamos. Compensado, sin embargo, por el final, que efectivamente es lo mejor de la función; un compendio de espectacularidad e intención sensorial, que es a la vez emotivo e inteligente, y que no pienso desvelar en absoluto. En definitiva, una muy buena peli de aventuras, que juega sus bazas con entereza y creo que puede contentar tanto a devotos como profanos, como creo que es justo lo que hace grande un cierre tan magnánimo como éste.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
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