viernes, 17 de junio de 2022

El cinéfilo ilustrado #22


 

El canto del cisne, y no muy esbelto. SHE'S FUNNY THAT WAY fue la última aportación de Peter Bogdanovich a esto de la ficción, con un resultado que, no por esperado, dejaba de ser desalentador. Varias cosas. Primero, el director copiándose a sí mismo, con los mismos motivos, las mismas razones y los mismos viejos trucos mil veces ensayados. Luego, el intento infructuoso de asomarse a la ventana de otros maestros (estos sí capaces de reinventarse con mucha más honestidad), como Woody Allen, su amalgama neoyorquina, sus gags que parecen brotar del sitio donde nadie mira. A Bogdanovich todo eso le pesa, le cae como una condena al crítico que fue, al cinéfilo reconvertido en director que admiraba y rendía pleitesía. Ésta es una comedia que cualquiera, por poco entrenado que esté, ya se sabe de pé a pa, como si nos llegase con un manual de instrucciones. Y sin ánimo de hacer mucha más sangre, es prácticamente ofensivo el añadido al final, como si no nos hubiésemos dado cuenta. Lo de las ardillas, y las nueces... en serio, creo que no hacía falta recalcarlo, y mucho menos poner la escena completa. Porque no es un homenaje, porque es una reiteración innecesaria.
Una lástima.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!