jueves, 16 de abril de 2020

Tacones lejanos



"Junta tus tacones", era la frase recurrente en EL MAGO DE OZ, título absolutamente esencial y recurrente para poder comprender de qué trata exactamente JUDY, y curiosamente, es desconcertante cómo esta fuente inagotable de referencias no es tratada con el respeto debido, pasando muy por encima por lo que es infinitamente más interesante que la patética decadencia de Judy Garland poco tiempo antes de su prematuro fallecimiento a los 47 años, sumida en múltiples adicciones. Pero claro, no habría brillado de igual modo Renée Zellweger, que es de lo único que se preocupa un film, ya digo, bastante laxo con el asunto capital, misteriosamente ocultado desde hace nada menos que 80 años. Parece tirar la piedra y esconder la mano esos apuntes sobre los posibles abusos, físicos y psicológicos, sufridos por Garland a manos del tiránico Louis B. Mayer, que determinó su temprano y esplendoroso ascenso, pero también su desastrosa caída, sobre todo emocional, no mucho tiempo después. JUDY es su protagonista, y Zellweger parece entender bien en qué punto exacto tomar a su personaje y dotarlo de una expresividad propia; la lástima es que el resto palidece en comparación, llegando en algunos momentos a rozar la vergüenza de telefilm, y con un desenlace tan acomodaticio como abruptamente desgajado de lo que se apunta. En tiempos del MeToo, parece poco menos que imbécil saltarse tan descaradamente una oportunidad de oro como ésta. Cosas del techo de cristal...
Sigamos juntando los talones...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Muy de acuerdo.

dvd dijo...

Aquí esta actriz riza el rizo, pues su cara ya es rara tras las cirugías; si a eso le sumas las prótesis para parecerse a Judy Garland, pues eso...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!