jueves, 31 de diciembre de 2020
La caída en desgracia del caníbal burgués
miércoles, 30 de diciembre de 2020
El espejo roto #18
martes, 29 de diciembre de 2020
El elefante en la habitación
lunes, 28 de diciembre de 2020
Historias corrientes
domingo, 27 de diciembre de 2020
Rincón del freak #436: Disparando a la nada. Envites de un quiasmo perdido
sábado, 26 de diciembre de 2020
El hombre y la tierra
viernes, 25 de diciembre de 2020
Negra Navidad
jueves, 24 de diciembre de 2020
Un día en las carreras
miércoles, 23 de diciembre de 2020
El espejo roto #17
martes, 22 de diciembre de 2020
GoPro sensation?...
lunes, 21 de diciembre de 2020
La actitud de entretener
domingo, 20 de diciembre de 2020
Rincón del freak #435: Un campo en Texas
sábado, 19 de diciembre de 2020
Soltar riendas
viernes, 18 de diciembre de 2020
Un corcel refrenado
jueves, 17 de diciembre de 2020
El buen ladrón
miércoles, 16 de diciembre de 2020
El espejo roto #16
martes, 15 de diciembre de 2020
Al otro lado del muro
lunes, 14 de diciembre de 2020
Dejad que los imbéciles se acerquen a mí
domingo, 13 de diciembre de 2020
Rincón del freak #434: Sobre la muerte de un maestro
sábado, 12 de diciembre de 2020
Seppuku
viernes, 11 de diciembre de 2020
Circulantes
jueves, 10 de diciembre de 2020
No entenderías nada
miércoles, 9 de diciembre de 2020
El espejo roto #15
martes, 8 de diciembre de 2020
Sobrevolando el desastre
lunes, 7 de diciembre de 2020
Un jardín de colores
Por último, en 1949, la Metro llevó al cine THE SECRET GARDEN, aunque no sería la primera, ya que existió una versión, hoy perdida, en 1919. Esta versión es una extraña mezcla de cine infantil y gótico, puede que muy cercano al espíritu de la novela original, pero que se nota descompensada, hasta el punto de que da la impresión de asistir a dos películas diferentes si vemos la parte de los niños o la de los adultos. Dirigía Fred M. Wilcox, uno de aquellos artesanos con oficio, responsable por ejemplo de las primeras aventuras cinematográficas de la perra Lassie, aunque su gran obra llegaría un poco más tarde, con la inolvidable PLANETA PROHIBIDO. En fin, una película que se deja ver, que iba, como tantas otras, a rebufo de la infinita estela de EL MAGO DE OZ, y que también contaba con dos de las estrellas infantiles de aquel momento, Margaret O'Brien y Dean Stockwell. Y, sí, la imagen de abajo es de la misma película; cosas de aquel Techicolor juguetón...
Saludos.