Intentar entender a Godard en términos puramente narrativos suele llevar a engaño. En 2 OU 3 CHOSES QUE JE SAIS D'ELLE, lo político se disfraza de didáctico, que se disfraza de banal, que se disfraza de metafísico, y acaba con los dos personajes joyceanos (aunque invertidos) metiéndose en la cama para dormir. Antes se ha hablado de la angustia existencial de quien no puede pensar para poder comer, y de Vietnam, y del cosmos. Se ha hablado de sexo, pero se ha callado más; se ha puesto a niños aprendiendo en una casa de citas, y la protagonista es una madre ordinaria de día, que se gana el pan luego ejerciendo la prostitución. No esperen un drama social, Godard no es Loach, sino mil veces más cáustico y corrosivo, como esos niños que no van a parar de preguntar porque ninguna respuesta lo satisface. Voz interior y silencio exterior, como dos caras de lo humano, que nos demuestra que sólo sabemos dos o tres cosas: que no sabemos casi nada, y lo que sabemos no nos es permitido compartirlo abiertamente...
¿Otro nivel?... También podemos jugar a explicarla.
Saludos.
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