viernes, 19 de julio de 2019

El abrazo del niño



Quizá, ya en 2019, nos importe un pito la biografía de Elton John, quizá nos importe menos la fiebre de biopics que amenaza con enterrar la cartelera en nostalgias y reivindicaciones blanqueadoras. Aunque, reconozcámoslo, ROCKETMAN habría sido un acontecimiento de no haberse estrenado unos meses después de BOHEMIAN RHAPSODY. Ahora la película, que es mil veces mejor que la descafeinada, despeinada y mineralizadora revisión del señor Mercury. Lo digo para que no se olvide, porque si a Rami Malek le dieron un oscar por un par de prótesis, es poco menos que sorprendente cómo Taron Egerton mimetiza a Elton John sin parecerse físicamente en lo más mínimo. Egerton hace lo que deben hacer los buenos actores, estudiar los detalles y explotarlos con sus propios recursos, que es lo mejor para no robotizarse y ser creíble. Pero es que encima canta, y demuestra lo que todos los que amamos profundamente la música de este genio: cualquiera puede cantar como Elton John, pero siempre será único e inimitable. No, ROCKETMAN no es una película perfecta, pero indica la forma más correcta de encarar este tipo de propuestas; sin demasiado azúcar, con la dosis justa de rigor y aportando originalidad a unas postales que ya nos conocemos de memoria.
Francamente, si los biopics van a ser así me quedo más tranquilo.
Saludos.

2 comentarios:

JLO dijo...

no vi ésta pero estoy de acuerdo con la de Mercury... no hubo interpretación sino mímica, copia...

dvd dijo...

Esta me parece bastante mejor, francamente...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!