sábado, 6 de julio de 2019
Bajo tierra 2
Como decíamos, el remake de PET SEMATARY ni resbala, ni convence, ni supera, ni nada de nada. No al menos más, ni menos, que la película a la que intenta renovar. Signo de estos tiempos, no hay ideas nuevas, y lo que es peor, no hay necesidad de buscar dichas ideas o emprender transformaciones formales adecuadas que lleven a la renovación del cine comercial, inmerso en una homogeneidad cansina y sólo superada por la valentía de algunos francotiradores. Dicho esto, me reitero en lo expuesto ayer, aunque efectivamente no hay aquí ya rastro alguno de la novela de Stephen King, porque la película es la misma pero más "barnizada", por decirlo de alguna manera. Y por terminar, que hay poco que rascar, me reafirmo en los límites autoimpuestos por la industria, ya que el final de ésta cambia el de aquélla sin necesidad aparente. Eso y que también supone un retroceso para sus directores, a los que auguré desde aquí un prometedor futuro tras su anterior film, STARRY EYES.
Por cierto, y aunque me hubiese parecido complicado en la carrera de un actorazo al que admiro profundamente, es, posiblemente, el peor papel que le he visto a John Lithgow, que ya es decir.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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