martes, 20 de septiembre de 2022

Negro sobre blanco


 

Sin salir de Dinamarca, qué bien le habría venido al director de ayer un poco del de hoy. No sé si se acuerdan de Christoffer Boe, aquel niño bonito de la cinematografía danesa que intentó aniquilar la cosa esa del Dogma, acercarse a los postulados de Wong Kar-wai o Atom Egoyan, que deslumbró en Cannes con su ópera prima con 29 años, y que luego, puede que harto de un inmerecido olvido comercial, se dedicó a hacer series de esas nórdicas, con policías y tarros de cristal. Sea como fuere, RECONSTRUCTION es una película fascinante, de sorprendente madurez, y con un gusto por el retruécano que a mi parecer hace mucho que no se lleva. Cine de otro tiempo, de bares donde se fuma, de gente que se mira con deseo, de carreras por la calle, de deseos frustrados, de palabras aminoradas, de razones contrapuestas. O (y aquí Boe es capaz de invocar nada menos que a Borges) de puertas que ya no existen y que daban acceso al apartamento de uno. De gente que literalmente ya no te conoce. Del hombre más solo del mundo, con vida sólo si ésta es imaginada, o escrita, o almacenada en la memoria de otro, que decidirá si traspasar la información o dejar caer al personaje. Es muchas cosas. Parece una historia de amor fou, con Rivette y Godard follando, o una comedia absurda, como la que filmó von Trier en una oficina, o una sátira buñueliana porque los escépticos desayunan románticos, o un vistazo desde las nubes a la insignificancia de nuestros anhelos. Todo eso es. Y no se ven muchas películas con esa fiereza y esa honestidad y ese barbarismo y esos posos de literatura. Y fíjense, curioso. No es una obra maestra, tan sólo porque se le nota que, pecado de juventud, quiere serlo como sea. A lo mejor por eso lo de las series...
Maravillosa película. Maravillosa.
Saludos.

2 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Muy buena, siempre la ando recordando, el sólo inicio ya era fascinante.
De Boe también recomiendo mucho Allegro.
Saludos!

dvd dijo...

Saludos, amigo. Es bueno saber que aún estáis ahí.
A Boe lo conocía vagamente, y nunca presté mucha atención a su cine, pero es claro que RECONSTRUCTION presenta a un cineasta de sorprendente madurez narrativa y estilística para su juventud. Es cierto que luego se ha acomodado bastante, pero puede que aún nos pueda volver a sorprender, quién sabe.
Un saludo.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!