martes, 13 de septiembre de 2022

Mal natural


 

LUZIFER es la película que se me había quedado descolgada de la última edición de Sitges (y tanto), y que me he puesto a rescatar a toda prisa antes de que dé comienzo el nuevo certamen. Dirigida por Peter Brunner (con cuya opaca filmografía debería entrometerme en algún momento) y producida por el inefable Ulrich Seidl, la impresión que me ha dejado no puede ser más irritante, y por motivos que paso a narrar. Lo primero es la pareja protagonista, magistral, posiblemente de las mejores interpretaciones que he visto recientemente en una pantalla, y que fueron justamente galardonados como mejor actor y actriz. Brunner no sabe, o no quiere ir al territorio inexplorado que le ofrecen Franz Rogowski y Susanne Jensen, capaces de construir, mediante su trabajo interpretativo, toda la narración de esta titubeante fábula, que el director no consigue situar en un solo punto de vista. Demasiado autista, demasiado repetitiva, sin dar un pequeño respiro en la amalgama de rituales, iconografía, o unos planos contemplativos que no obtienen continuidad, sino que se convierten en eslabones de una cadena que vuelve obsesivamente al mismo punto de partida. Aún más irritante es lo poco que importa el excepcional trabajo de fotografía de Peter Flinckenberg, postulando los grandes trabajos de Herzog, integrando con sabiduría al ser humano con una naturaleza que se presenta tan acogedora como hostil. Es extraño, porque ya con estos mimbres deberíamos poder hablar de un gran título, pero me temo que LUZIFER va a quedar más como una curiosidad para retinas exigentes. Y acabo con una advertencia. No es un film de terror, sino más bien un acercamiento crudo a esas personas devastadas, que un día clamaron por dejar atrás su humanidad y vivir según sus reglas, apartados de todo y de todos. El dilema filosófico aquí es ¿cómo educar a alguien que sólo ha conocido ese entorno?
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!