Se pueden contar historias desde perspectivas muy diferentes; ángulos, líneas temporales o motivos puramente estilísticos. Todo con tal de rozar siquiera ese destello de genio, una esquirla de lucidez que bien podría haber estado latente desde un punto muy atrás, tanto que casi parece un sueño. Esto se agudiza en una ópera prima, y aún más cuando el creador es tardío, o ha llegado desde una cosmovisión diferente. Pero esto no ocurre con Greta Gerwig y su primera película como directora, aunque su desconcertante arranque así nos lo haga suponer. Sería un craso error, y nos perderíamos un notable film, porque LADY BIRD es honesta y emocionante, pero sin caer en trampas propias de la autocomplacencia autobiográfica. Gerwig habla sobre ella misma desde un punto francamente complicado, pero que se intuye decisivo en su propia construcción artística, por mucho que todo vaya en la dirección opuesta. La protagonista (Saoirse Ronan en la mejor interpretación que le he visto hasta ahora) está en su último año de secundaria, justo ese momento de incertidumbre total donde nos creemos mayores de lo que somos, mientras ya nadie nos va a seguir tratando con condescendencia. Usa un alias para evadirse de una realidad que no le gusta, pero no es una simple soñadora; está harta de que las estrecheces económicas coarten sus aspiraciones, por lo que anhela la vida de los que sí tienen grandes casas con piscina. No es una estudiante absolutamente brillante, lo que alivia en parte a su madre (maravillosa Laurie Metcalf), que lo aprovechará para disuadirla de irse a Nueva York y quedarse en una universidad más modesta de california. Así, entre amistades puestas a prueba, titubeos amorosos y grandes golpes de realidad, Christine, "Lady Bird", ingresa a un mundo completamente nuevo y desconcertante, y a Gerwig le bastan un par de brochazos ligeramente impresionistas para hacernos partícipes de esta pequeña gran película. Y no creo que sea nada fácil hacer una historia así, ni de esta manera.
Necesaria se la mire desde donde se la mire.
Saludos.
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