jueves, 8 de junio de 2017

Una sesión agotadora



Coincido en que SPLIT es el trabajo más serio y estimable desde aquellos lejanos tiempos de SIGNS o UNBREAKABLE; una película en la que la forma sí está acompañada de un fondo de verdadera entidad, y en la que subyace (nunca mejor dicho) una doble personalidad que quizá sea su gran debilidad y lo que no permite que este trabajo vuele a mayor altura. Digamos ya que SPLIT es un actor, James McAvoy, enfrentado al reto de mostrar diferentes personajes encerrados en un solo cuerpo sin ningún tipo de modificación corporal, tan sólo un actor y su propio talento para dicha tarea. He ahí lo más interesante del film, aunque esta vez lo que falla es la trama, y por mucho que Shyamalan emplee su consabido truco de la información racionada, llega un momento en el que se pierde la perspectiva y primordialidad del argumento principal, y no se sabe si es más importante el seguimiento para encontrar a las chicas raptadas o el porqué de dicho rapto; si el despliegue de personalidades de Kevin o la lucha interna por controlar a cada una de ellas. En ese sentido, me pareció una decepción ese crescendo que anticipa constantemente a la última personalidad oculta y terrible revelación final, y a Shyamalan le podría haber quedado un film más compacto y retorcido de haberse centrado en las mejores secuencias que filma, las de los encuentros entre Kevin y la psiquiatra, donde llegamos a dudar de si efectivamente el paciente adopta una personalidad o en realidad es otra personalidad haciéndose pasar por otra personalidad... Más retorcido, imposible.
Aun así, buena piedra de toque para que el director de LA JOVEN DEL AGUA vuelva a reinar en esto del "terror inteligente y comercial".
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

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