Primero, una aclaración: la imagen que este texto ilustra no es un standard de la net ni está sacado de uno de esos folletos que de vez en cuando nos entregan por la calle unos chavales esqueléticos, rubicundos y embutidos en blanquinegro uniforme... No. Se trata de un ¿fotograma? de THE FOUNTAIN, la ¿película? que, a falta de ver THE WRESTLER, cierra la ¿filmografía? de este ¿director?...
En PI ya se intuía; en REQUIEM FOR A DREAM el tipo toca "su" cima... pero no se da por vencido, sino que pretende hacer pasar por cine lo que no es más que postproducción digitalizada. Y voy a contestar brevemente a todos esos "fascinados" porque han visto a Hugh Jackman y Rachel Weisz interpretando las fantasías de Jorge Bucay bajo la tutela de Paulo Coelho... Brrrrrrr!; escalofríos me dan...
Si Darren Aronofsky ha encontrado el zen poético y trascendental a través del séptimo arte... entonces ¿por qué emplea la elipsis como recurso narrativo? O ¿qué sentido tiene la cámara lenta si no es para enfatizar el supuesto dramatismo de una escena? Supongo que un iluminado no necesita de esos vulgares trucos, pues todo en él es verdad. No, me niego a considerar esto como una buena película porque me he sentido estafado; además, para calentar más la cosa, la distribuidora en DVD tiene los santos cojones de incluir un reportaje acerca del primer y fallido intento de Aronofsky por filmar en Australia con un presupuesto que hubiese hecho palidecer al mismísimo Cimino... Los productores deben estar flipando por la ruina que han evitado a tiempo, para lo que sólo les ha hecho falta contratar a unos cuantos de programadores, que sale más barato.
Por favor, tened en cuenta a los narradores que una vez sí contaron para el cine... también tienen derecho a vivir de su trabajo.
Saludos pretenciosos.
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