Del cine español podemos esperar ya cualquier cosa, incluso agradables sorpresas enclavadas en el siempre ingrato mundillo de los films de género. A esta categoría pertenece [REC], afortunado glosario del terror según Chicho Ibáñez Serrador pasado por la incipiente moda del reality show y adornado con algunos de los magníficos trucos visuales que han dado relumbrón a Jaume Balagueró y por extensión a Filmax, que a base de arriesgar en su propuesta parece ir superando su larga lista de títulos totalmente prescindibles, de los que Balagueró es responsable en su mayoría.
En [REC] asistimos a la enésima vuelta de tuerca al mito zombi, pero el tándem Balagueró-Plaza acierta de pleno al dejar caer suavemente los planos desde el principio; comenzando por el trampantojo del programa de televisión en el que se incluyen supuestos planos off the record (se avisa así de cómo se pretende crear tensión). No importa desvelar las claves de rodaje, pues éste es sencillo hasta lo infantil; se trata de lo que la mayoría de directores obvia incomprensiblemente, esto es: el fuera de campo. Cuando [REC] asusta de verdad es cuando no vemos nada, y esto ocurre en su máxima expresión cuando ese único nexo entre actores y espectador, la cámara, se apaga de repente. Cuando vemos a los afectados por el extraño virus, el terror es más familiar, es el terror de lo visible, y eso nos tranquiliza; cuando (literalmente) no vemos nada, pero seguimos escuchando la voz de la reportera, lo que nos recuerda que seguimos en la misma escena, el resultado es espectacular, porque sabemos que la cámara, tarde o temprano, volverá a encenderse, pero no qué vamos a ver... ¡Eso es cine!
Más allá, como digo, de su trepidante ritmo y creíble trama, o de la veracidad de la propuesta, lejos de la fantasmada de CLOVERFIELD, lo que llama poderosamente la atención en [REC] es la absoluta falta de complejos con la que se encara un género, el de terror, que muy poquitas veces es capaz de superar la histeria de tener que asustar a toda costa, un mal que suele provocar el efecto contrario.
Saludos grabados.
3 comentarios:
Sé que no me va a gustar, pero tengo ganas de verla, por curiosidad. Y por ver que es lo que a todos sorprende... incluso a los que la han remakeado en USA. Saludos.
No, no te creas; la pongo bien porque es española. Pasas el rato y ya está, que no es poco...
A mí me gustó mucho,se ve que no sólo los americanos saben hacer cine de terror,que aquí también hay pelis muy dignas que se mueven en el género con soltura.
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