domingo, 12 de febrero de 2023

Rincón del freak #541: El diablo a la vuelta de la esquina


 

Sin perder perspectiva, hoy traigo aquí una rareza pero bien rara, y eso que no fueron pocas las filmaciones que eran moneda de cambio para la transmisión de ciertas ideas religiosas. El cine, aun en su vertiente más subterránea, como panfleto útil o émulo inspiracionista. El caso que nos ocupa hoy es el de James y Eloyce Gist, predicadores evangelistas, que en 1930 realizaron un mediometraje titulado HELLBOUND TRAIN, en el que mostraban todos los signos de perdición a los pecadores que necesitaran ilustrarse para encontrar el buen camino. Lo curioso es que los Gist eran afroamericanos, de hecho todos los participantes lo son, eludiendo de un plumazo la problemática racial y enmarcando todos los "pecados" en el entorno de la comunidad negra. El alcohol, el latrocinio, el adulterio, incluso las reuniones con música jazz, se enumeran como la obra del satisfecho diablo, que es mostrado con un rudimentario disfraz de carnaval. Se trata de un trabajo de inmaculada candidez, sin banda sonora y una estructura realmente básica, pero cuyo reciente trabajo de restauración ha abierto una nueva perspectiva para descubrir ese "otro cine", sin mucho valor artístico, pero sí arqueológico y social.
Saludos.

2 comentarios:

car dijo...

Again, another little gem of a find from you. There are certain pieces you write about that I feel quite intrigued to watch and this was one of them (although I only managed to find a nine-minute clip!) However, what I gleamed, because of the very basic and raw nature of the film to which you talk of, was the celluloid version of what it would have been like all those hundreds of years ago watching Everyman in the medieval morality plays or Pulcinella as that bouncing devil!! I loved the symbolic oiling of the train's wheels at the beginning! A lasting image that will stay with me. Thanks again for showing me the quirkiness of cinema that I do get to enjoy from time to time. X

dvd dijo...

Primero, perdón por la tardanza en contestar a tu comentario. Después, disculpas por hacerlo en español, pero mi terrible inglés no me permite expresarme con la claridad que mereces.
La película, en realidad un mediometraje, pertenece a un subgénero que proliferó a principios de siglo, y que acompañaba los sermones de predicadores evangelistas. Personalmente, lo que más me sorprendió, más allá de su escasa calidad, es constatar lo huérfanos que seguimos estando de verdaderas imágenes documentales que se desmarquen de los ideales impuestos por Hollywood. Aquí se ve a gente normal haciendo cosas normales, y curiosamente eso es lo extraño.
Ese diablo, de todas formas, lo he visto mejor atildado...
Un saludo, un abrazo y gracias.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!