Y a mí que ARTISTS AND MODELS, de 1937, me parece un muy buen musical. Un poco deslavazado, sí, pero que consigue plasmar esa idea de las varietés, donde todo cabía y valía para y por el espectáculo. Hay un trasfondo cómico, el que protagoniza Jack Benny como ese productor en crisis, que busca desesperadamente poner en pie un proyecto ambicioso que reflote su empresa. Otro romántico (y menos interesante), con el insulso Richard Arlen y la gran Ida Lupino, en plan devoradora total. Proliferan los números musicales y cómicos, hay una actuación a base de rudimentarias marionetas, y la explosión final, a golpe de jazz, es magnífica, nada menos que con Louis Armstrong encabezando una coreografía callejera. Y de verdad que Raoul Walsh no ha pasado a la Historia por sus musicales, pero no puedo decir que éste sea el peor; es más, es bastante más entretenido, por ejemplo, que el dirigido por Mitchell Leisen sólo un año después. Que yo recuerde, hay al menos otra versión, ya en los cincuenta, pero eso se lo contaremos en otra ocasión, por supuesto...
Saludos.
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