ALIEN ABDUCTION es a la sutileza lo que el chorizo a los macarrones. En realidad no tiene mucha importancia, se trata de una pequeña producción que se intuye hecha por cuatro amiguetes, aunque tiene algunas ideas interesantes que, incomprensiblemente, se van desechando a medida que le vamos pillando el truco. Una familia se va al campo de excursión, se pierden, llegan a un túnel donde hay coches vacíos, abiertos y con los cinturones de seguridad arrancados; y antes, mientras dormitan en sus tiendas de campaña, ven unos ovnis en el cielo. Luego pasan cosas, hay luces cegadoras, extraterrestres de los de toda la vida, persecuciones, gente escondiéndose de la amenaza interplanetaria... En fin... Pero el punto fuerte no es ése, sino que al ser un presunto found footage, hay que justificar el uso de la cámara, que es constante. Esto es así porque la lleva el hijo menor, que suponemos que es autista, aunque yo lo veo muy normal. La cámara no sólo enfoca hasta cuando están masacrando gente, sino que tiene una batería que debe haber sido forjada en los hornos de Asgard por el mismísimo Eitri... porque no se acaba nunca. La guinda (no puedo resistirme, porque sé que a nadie le va a dar por ver esta nadería) ocurre al final, con el presunto autista abducido y la cámara todopoderosa arrebatada por un extraterrestrial de ojos almendrados, que no le encuentra utilidad al cacharro y lo tira por el desagüe de la nave. Bien, pues con esa caída de kilómetros desde la estratosfera (filmada a lo loco, cómo no), la camarita pega un zurriagazo de impresión, la lente se resquebraja y, adivinen... ¡Sigue filmando!... Una maravilla de la tecnología, señores...
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario