Una de las preguntas más recurrentes a lo largo y ancho de la blogosfera suele ser una de difícil respuesta: ¿Qué es arte?
El cine es arte, una parte del arte, y por tanto le toca una porción sustancial de dicha explicación.
Michelangelo Antonioni ha sido uno de los cineastas que mejor ha empleado la noción de arte en su cine, empapando, de paso, a gran parte de seguidores, cuando no imitadores: la escuela "antoniniana".
En L´AVVENTURA, Antonioni exige un alto concepto del espectador como receptor y deglutor único y decisivo de las ideas de un artista. La mínima historia de la joven desaparecida misteriosamente en una excursión a una remota isla es, probablemente, lo menos interesante de este ensayo acerca de ausencias y repercusiones; todo un complejo estudio psicológico que pocas veces se ha visto fuera del ámbito literario. El director italiano nos muestra no sólo el imprevisible e intrincado comportamiento de un amplio abanico de personajes, sino también cómo podría ser dicho comportamiento teniendo en cuenta aleatoriedades, coincidencias y caprichos. Lo fácil, en este caso, es decir que Antonioni es un director aburrido y ensimismado y que sus películas son lo más parecido a una paja mental. Ése es un argumento vacío, que no dice nada de Antonioni y sí mucho de una clase de espectador que no está dispuesto a realizar esfuerzo alguno, acostumbrado a la papilla visual, precocinada y envasada al vacío de ideas, de cierto cine comercial. No sólo es que Antonioni sea una figura esencial para entender el séptimo arte, es que hablamos de un paso decisivo en la modernidad como asidero humano, como referencia tanto intelectual como social y hasta filosófica, teniendo en cuenta que la filosofía no puede enseñarse de ninguna manera: se construye mediante los actos humanos. He aquí una de las obras fundamentales para entenderlo, para intentar entenderlo.
Saludos aventureros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario