Hay algo que no termina de funcionar del todo bien en THE SEASONING HOUSE, el crudo y descarnado debut en la dirección de Paul Hyett. Y no es del todo lógico, pues el responsable de títulos tan interesantes como HOWL, prescinde de todo artificio, y retira el sobrante para dejar en el hueso esta historia sobre los burdeles en la guerra de los Balcanes. A mitad de camino del gore, el slasher o el cine de denuncia, no es tanto la forma como el fondo lo que termina fallando, por mucho que chirríe ver a supuestos serbios hablando un inglés con acento. Minucias de presupuesto aparte, y tras no escatimar momentos escabrosos, el protagonismo queda en la frágil figura de la actriz Rosie Day, que interpreta a una joven sordomuda encargada del "cuidado" de las otras jóvenes, literalmente drogadas para suprimir su disposición a resistirse. Una cosa que canta es la escasez de presupuesto, las interpretaciones de manual o los momentos de violencia gratuita, cuando no directamente una sordidez que lo abarca absolutamente todo. No sé, porque como film de terror funciona, al conectarnos con ese terrible momento histórico; curiosamente, al ser una película fundamentalmente filmada en interiores, uno se pregunta si, ya que la iban a hacer en inglés, no hubiese sido más inquietante sin la fuerte justificación del conflicto bélico. De todas formas, es un film correcto y que se eleva ligeramente sobre propuestas similares.
Saludos.
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