lunes, 8 de mayo de 2017

Corazón fluorescente/Pintalabios de sangre



Esta semana va a ser acaparada, en la medida de lo posible, por un puñado de títulos que, de manera muy subjetiva, he encontrado como ejemplos de los peligros de la imagen en tanto que vampiro de la carne, o meros ejercicios de chamanismo descorporeizante, menos poético y más suicida. Trabajos no demasiado homogéneos, ni siquiera en el tiempo, puesto que lo "moderno", lo desafiante, suele mirar atrás sin proponérselo, precisamente para escribir con caligrafía firme cualquiera cosa que sea "lo por venir", antes de que lo tengamos encima. Es muy fácil hablar, por ejemplo, de una película tan mortífera como THE NEON DEMON con las armas y reglas de la crítica común, crítica que se queda antigua al enfrentarse a un vaciado narrativo como éste, que va despojando el relato de significado hasta convertirlo en una metáfora desangrada de una sociedad y unos "asociantes" ensimismados en su reluciente burbuja. No es sólo el mundo de la moda, que me parece una excusa conveniente, sino este Primer Mundo de la imagen distante, tan enfriado y competitivo que puede llegar a creerse poseedor de un derecho incontestable a la destrucción de todo lo que considere una amenaza. Ese papel, el de la joven ascendente que amenaza a esas "viejas" modelos de 23 años, va siendo cercado por los componentes de un sistema que se resiste a desaparecer, y que adopta esa forma que sólo es mostrada al final del film y que tan controvertida parece, la de un desesperado raptor de esencias y de esa vida que parece írsele en el mismo momento que su molde físico no responde a ese reflejo que se pretende vender como, efectivamente, "modelo" a seguir.
Relato de terror feérico, disección quirúrgica del asco existencial del milenio que comienza o broma cegadora para chaqueteros lentejuélicos. Sea como sea, no me parece justo que un director tan personal y poderoso como Winding Refn sea  ninguneado sistemáticamente por quienes ni siquiera tuvieron la suerte de asistir al estreno de PIERROT LE FOU. Pero como dice otro: "No escucho y sigo"...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

como dijo el sabio el reto de la modernidad es vivir sin ilusiones pero sin desilusionarse.
gran post
yo, en mi simpleza, ya dije que creo que es una obra maestra.

dvd dijo...

Yo no sé si es una obra maestra, pero me parece una película interesantísima. Esto queda ampliamente reforzado por el incomprensible rechazo de los mismos críticos que han empezado a pajearse con lo de BLADE RUNNER, que, espero equivocarme, puede ser un descalabro difícil de asimilar para Mr. Villeneuve, otro de los grandes directores de este siglo, todo sea dicho.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!